La apertura o diafragma es uno elementos que definen la exposición de una imagen junto a la velocidad y la sensibilidad iso. Seguro que has oído hablar muchas veces de este concepto. Es básico conocerlo en profundidad para aprender a hacer fotografías.
¿Qué es el diafragma?
El diafragma es una sucesión de palas que dejan un orificio central por el que pasa la luz. Podemos calibrar el tamaño de este orificio para dejar pasar más o menos luz al sensor de la cámara. En función de si dejamos pasar más luz o menos obtendremos mayor o menor profundidad de campo (zona enfocada).
Se suele explicar que funciona de manera similar al iris de nuestro ojo. Es por ello que en situaciones con una gran cantidad de luz el iris se contrae, dejando pasar mucha menos cantidad de luz ya que sino nos deslumbraríamos. Sin embargo, cuando estamos a oscuras el iris se abrirá, dejando pasar la mayor cantidad de luz posible. En nuestro ojo se regula automáticamente, esta es la razón por la que si estamos a oscuras y de pronto se enciende una luz potente, hay un instante en el que nos ciega. Este instante es el que tarda el iris en adecuarse a la nueva situación lumínica.
Diafragma de un objetivo de fotografía
¿Dónde está el diafragma?
A diferencia de la sensibilidad o la velocidad de obturación, el diafragma está en el objetivo. Si tienes a mano un objetivo con diafragma manual podrás ir viendo cómo las palas se abren y se cierran según vas moviendo los diferentes pasos. Es por esto que hablamos de objetivos más o menos luminosos. Los objetivos con una mayor apertura de diafragma son los más cotizados ya que nos permiten trabajar en condiciones de poca luz y conseguir desenfoques con bonito bokeh.
¿Para qué sirve el diafragma?
El diafragma no sólo regula la entrada de luz en el sensor sino que es responsable de cuánta distancia va a estar enfocada. Este concepto es denominado profundidad de campo. De esta manera, cuanto más cerrado esté el diafragma, más profundidad de campo mientras que cuanto más abierto esté el diafragma, la zona nítida será menor.
Esta es la principal capacidad creativa del diafragma ya que una fotografía puede cambiar completamente en función de la apertura que seleccionemos. Es importante por ello aprender a controlarlo para conseguir conseguir el efecto que deseemos.
F1.4 V 1/640 ISO 100 | Daniel Nuevo 2011. Gracias a la escasa profundidad de campo hacemos que la mirada del espectador vaya directamente a donde queremos.
La profundidad de campo
Comentábamos que la profundidad de campo es la parte de nuestra foto que está enfocada. Debemos entenderla como la distancia hacia delante y detrás del plano de enfoque que permanece en foco. Este plano se extiende hacia nosotros y hacia el fondo según cerramos el diafragma (subimos número F). Por tanto, a mayor profundidad de campo menos desenfoque. Y viceversa.
La profundida de campo también depende de otros factores:
- de la distancia al plano de enfoque.
- de la distancia focal: cuanto más angular sea nuestra focal, mayor profundidad de campo.
- tamaño del sensor: cuanto más grande sea nuestro sensor, menos profundidad de campo.
F11 V13″ ISO100 | Daniel Nuevo 2014
Recorte 100%. Un diafragma de f11 con una lente angular (24mm) es suficiente para tener toda la escena enfocada.
¿Qué significan los números f?
El número F es la forma de clasificar los distintos pasos de diafragma. Es un poco complicado al principio cuando aprendemos fotografía pero en cuanto nos acostumbramos no se te olvidará. El número F es más pequeño cuanto más abierto esté el diafragma y más grande cuanto más cerrado esté el diafragma. Si pensamos que la posición inicial es abierto, lo que equivaldría a 1, cuanto más vayamos cerrando, más grande será el número.
¿Cuál es la escala de números F?
Aunque los fabricantes han ido estableciendo números F intermedios gracias a la evolución de objetivos, existe una escala universal muy fácil de aprender y necesaria para aprender a exponer en modo manual. Además nos servirá si compramos objetivos antiguos manuales que lleven integrado el control manual de diafragma ya que estos se guían por la escala universal.
La regla básica es partir de los diafragmas 1 y 1.4. Estas son las dos mayores aperturas existentes (técnicamente no pero ya hablaremos de eso…) y a partir de ellas y multiplicándolas por dos (igual que con la escala de sensibilidad ISO) conseguiremos el resto de pasos. Cada paso nos dará el doble de luz que el anterior, de esta manera
1 | 1.4 | 2 | 2.8 | 4 | 5.6 | 8 | 11 | 16 | 22 | 32
Conceptos avanzados
Como hemos aprendido, la apertura de diafragma regula la nitidez que tendrá nuestra fotografía. Sin embargo, no siempre será de la misma manera, y no siempre a mayor número f (menos apertura) conseguiremos mayor nitidez. Esto es porque todos los objetivos tienen un denominado punto dulce o sweet spot que es la apertura óptima con la que un objetivo consigue mayor nitidez en el plano de enfoque. De esta manera, es posible conseguir ligeramente mayor profundidad de campo con aperturas mayores pero iremos perdiendo nitidez.
Es sencillo hacer la prueba para saber cuál es el punto dulce de tus objetivos. Basta con poner la cámara en un trípode, colocar un objeto a cierta distancia y repetir la misma fotografía con los diferentes diafragmas. Sin embargo, la opción más fácil y rápida es buscar en google «Sweet point» + “tu objetivo”.
Otro elemento a tener en cuenta es la difracción de la luz. Cuando un haz de luz atraviesa un orificio muy pequeño la luz se dispersa, lo que provoca que perdamos nitidez. Este efecto comienza a afectar a la fotografía de manera negativa aproximadamente a partir de f16. Aunque no todos los objetivos son iguales, y a mayor calidad de la lente más fácil será utilizar aperturas menores como f22 o incluso f32.
F18 V1/250 ISO 100 | Daniel Nuevo 2012
Recorte 100%. Se observa que la calidad de la imagen en azules y verdes no es la óptima por utilizar un diafragma demasiado alto.